Estrategias de las Tinieblas
Para destruir o debilitar a la Iglesia
Engaños, falsa doctrina, individualismo, orgullo, divisionismo.
Sabemos ya muchas de las estrategias del Enemigo, desde el principio de la
Iglesia, y aún antes, contra el Pueblo Judío y contra el mismo Dios y Señor.
Siempre ha sido destructor. Enemigo de Dios y de los hombres. Todo lo que sea
bueno para Dios y para los hombres, su trabajo es convertirlo en mal, para Dios
y para los hombres. Particularmente, todo lo que sea mal para la Iglesia de
Cristo.
1.- Engaño
Satanás es Engañador desde
el principio. Desde Eva y
Adán, hasta hoy, a la Iglesia, por fuera y por dentro. Hoy es el tiempo de
mayor engaño, en diferentes formas, para desviar a la Iglesia, a los
cristianos, hacia la debilidad espiritual, hacia la perdición. Al no poder
destruirla físicamente, se ha metido en la Iglesia. Lo hizo con la Iglesia
Primitiva, mezclándola con el paganismo romano, y nulificó su autoridad
espiritual. Lo está haciendo ahora mezclándolo con diferentes pensamientos y
filosofías modernas que ha inventado, como en el pasado, y está nulificando su
autoridad espiritual.
Muchas son sus formas de engaño:
· Doctrinas
de error (Gnosticismo, hiper gracia, prosperidad, metafísica, nueva era, etc).
· Apelando
al orgullo y deseos de grandeza, particularmente en los ministros (“Tu eres grande, mereces ser apóstol, que
los demás te diezmen de sus diezmos”. “Eres el mejor, mereces ser el director
de la alabanza, en lugar de…”. “Tu puedes hacer mucho en la política, como
diputado puedes lograr que la Iglesia tenga…” etc).
· Trastocando
la enseñanza. Incorrectas interpretaciones, falsos maestros. “Nuevas
revelaciones”, etc.
· Apelando
a la vanidad y vanagloria de los hombres.
· El
engaño es individual, engaña al cristiano para hacerlo caer en errores
doctrinales.
2.- Individualismo.
Contra la Unidad de la Iglesia.
Originalmente la Iglesia
era una. La separación era geográfica (Iglesia de Éfeso, Iglesia de Antioquia,
etc). No doctrinal. Una sola doctrina y una sola cabeza de todas las Iglesias
regionales: CRISTO. Después del deseo y mandato de que se amaran unos a otros,
su principal preocupación, era que se mantuvieran unidos:
“Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.” Juan 17:21-22.
Hoy tenemos miles de Iglesias, de denominaciones y corrientes diferentes.
Muchas de ellas con una autoridad en la cumbre, que no es Cristo precisamente. Con el debido respeto y no señalando,
pero este es un gran mal: la multi-división, que afecta terriblemente a la
Iglesia.
La división no llega sola. Aquí también ha obrado el espíritu del
Anticristo, o simple individualismo, como un anhelo egoísta y orgulloso. Cualquiera
sea la causa, es una total desobediencia al deseo primario de Cristo: “Que
todos sean uno” y el cristiano debería tener el amor y el carácter
de Cristo para amar y respetar a sus hermanos, consiervos de un solo Señor.
Aceptar, amar, tolerar. Administrativamente deben ser muchas, espiritualmente... solo una, en Cristo.
Bien lo dijo Jhon Wesley: “En lo fundamental, unidad, en lo no
fundamental, tolerancia, y sobre todo, el amor de Cristo”. Lo fundamental nos
une, lo no fundamental, es donde están los factores de división.
¿Realmente obedezco a Cristo? ¿Realmente lo se todo y nadie me engaña? ¿Qué estoy haciendo para la edificación del Cuerpo de Cristo?
Si conoces a Dios profundamente, si amas y sigues al Señor con el
corazón dispuesto y la mente abierta, ciertamente es difícil que el Engañador
te engañe, y ese amor por tus semejantes, por tus consiervos, te llevará a
aceptarlos y a unirte a ellos.
Mis amados, el amor en la Iglesia es muy escaso, no lo
desperdicien en celos. Dios es Uno. La Iglesia de Cristo es una. Separados,
aislados, individuales… el Enemigo va tumbando uno a uno.
¿Recuerdas a dos o tres “grandes hombres del Evangelio”? Aquellos que hoy juzgas porque están fuera de orden, apostatas, predicando o cantando sin el Espíritu Santo… Bueno, es casi seguro que ellos en su principio, estaban bien con Dios. Pero la fama, o la dama, o la lana, o el anhelo de poder o la vanagloria de la vida, o el orgullo o todo ello, los separaron del amor real de Dios.
Y es que, sordos al redargüir del Espíritu Santo, solos, sin verdaderos amigos/hermanos que te hablen de tus errores, que solo te adulan pero no te advierten de la ligereza en que estuvieres cayendo, puedes caer facilmente. Muchos ya van cayendo, uno a uno. Podemos caer cualquiera de nosotros. “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” 1Co 10:12.
Necesitamos la Verdad de la Palabra y el amor y la humildad para mantenernos unidos. Necesitamos ser una IGLESIA ABIERTA, líderes abiertos al amor, a la verdad, a la unidad. No una IGLESIA CERRADA, líderes orgullosos, individualistas.
Que la Nueva Normalidad de la Iglesia en el futuro, sea una Iglesia unida, bíblica. Nos está golpeando el enemigo por todos lados. Nos está debilitando y no sabemos quién es el siguiente en caer en apostasía. La vieja normalidad era una Iglesia desunida. Y lo sigue siendo en medio de esta crisis.
Afortunadamente hay Iglesias que ya tienen estrategias para enfrentar la adversidad. Deberíamos tener la unidad y la humildad para compartirnos estrategias que nos ayuden a evangelizar, a mantener a la Iglesia congregacional unida y fortalecida, a evitar deserción… “¿Y tu, como lo haces?”
Sin una
estrategia, el enemigo seguirá haciendo estragos. Y la verdad, no se ven por ahí
muchas estrategias. Solo les gusta compartir memes. Con ese mismo gusto,
comparte ideas que te han dado resultado.
Amados, crezcamos
en La Palabra para no ser engañados. Volvamos al inicio, a la unidad, para ser
un solo Cuerpo, un baluarte contra un Mundo dirigido por el Enemigo, en favor
propio, de nuestra familia, de nuestra Iglesia… de los que aún andan en el
Mundo.
Escuchemos y amemos
a nuestros hermanos que les hemos cerrado nuestra puerta, solo porque tienen
una forma diferente de amar, de honrar, de cantarle a nuestro Dios y Señor. El,
Uno es. Seamos uno… En Cristo.
Víctor Manuel García
Por Zoom. ID: 271 660 2847, Acceso: Sembrador.
Invitado pastor
Alex Corzo, Iglesia Monte del Señor. CDMX
BIBLIOTECA de ESTUDIOS
digital, gratuita (donativo)
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