Cristo viene pronto… ¿Qué espera de nosotros?

 Cristo viene pronto… ¿Qué espera de nosotros?

Maranata, “maran atha” del griego, de una expresión de origen arameo, dos términos que significan «El Señor viene».

Desde el principio de la Iglesia se dice que Cristo viene. Muchos lo tienen por tardanza, no es tardanza, es que El espera que muchos más se salven, que nosotros hagamos nuestro trabajo.

El vendrá rápidamente

Por las señales vemos que el verano está cerca. No solo viene pronto, vendrá rápidamente, como un rayo, como ladrón en la noche, inesperadamente para el mundo y para los cristianos insensatos. Esperado siempre por los cristianos prudentes… aunque ya adormilados en la espera.

Preparados, prudentes, despiertos

¿Qué tenemos que hacer para estar bien preparados?

En cualquier caso, tarde en venir por su Iglesia, o mande hoy solo por ti, tienes, tenemos que estar preparados desde hoy. No esperes a mañana, podría ser tarde. Hoy es el día.

Hay 7 propósitos a realizar:

1º Fe, Obediencia y amor a Dios

a)  Nadie puede estar bien preparado, si no es por la fe. Pero no fe de mentiras. Hablo de una fe que cambia vidas, regenera. Si la persona dice que cree, pero no cambia, su fe no es genuina. Todo aquel que en El cree, no se pierde. El que se pierde, es que no cree realmente.

b)  Obediencia. De primer nivel. Que a la primera, vas. En TODA la Palabra, no solo en partes. La obediencia te trae bendición, la desobediencia, maldición.

c)  Amor. Dios es amor. El nos amó primero, por tanto, hemos de amarlo ahora, como El nos ama: incondicionalmente, con toda nuestra alma, con todas nuestras fuerzas, con toda nuestra mente. Fe y obediencia traen amor, amor trae más fe. El que ama, obedece, el que obedece, ama.

2º Adoración y alabanza

Dios busca adoradores en espíritu y en verdad. ¡los busca! Es decir, los anhela. Y creo que no es solo alabanza en cantos, en la Iglesia, en el canal de música cristiana. Más allá de eso, la adoración a Dios, es constante, a cada paso que das, en cada tarea, en cada acción. Alabándole por lo que es. Adorándole, como nuestro Dios Creador, Soberano, Rey de reyes y Señor de Señores. El está contigo en cada lugar, en tu mente y en tu corazón. No lo olvides. Cuando lo olvidas, Satanás te recuerda el pecado y te tienta. Adórale en tu altar interno, y el maligno se aleja.

3º Preparación espiritual/doctrinal, carácter, salud (espíritu alma y cuerpo)

     a) Busca el Reino de Dios, Su Presencia. Estudia Su Palabra, lo más que puedas.
b) Si eres cristiano, vive como cristiano, se congruente. No más temores, no más angustia, no más vacilaciones, no más malos testimonios.
c) Fortalece tu cuerpo, mejora tu alimentación. Fortalece tu sistema inmunológico, parece que vendrán más virus y pandemias, entre otras cosas, que te demandarán buena preparación física

 4º Proclamación, enseñanza, del Reino

Estamos en la Etapa de Proclamación del Reino. Cristo vino a Proclamar la llegada del Reino de Dios a la Tierra, la restauración. Pero se fue al cielo, a la diestra del Padre, y nos delegó a nosotros continuar con la Proclamación. Predica del Reino, enseña del Reino. Es lo esencial. Allá volveremos.

5º Servicio, acción, amor al prójimo.

Las obras no salvan, cierto. Nada de que pórtate bien y te irás al cielo. En Cristo ya prácticamente estás en el cielo, ahora has las obras, fruto de tu amor, de tu fe, cual hijo de Dios atento. Porque hay hijos de Dios muy descuidados, pero el que ama, ama a su prójimo. Pero si no ama a su prójimo, pero dice que ama a Dios, el tal es mentiroso.

        “Dios no necesita tus buenas obras pero tu vecino sí”. Martin Lutero.

6º Mantente en unidad, con el Cuerpo de Cristo.

¿Cuántas Iglesias hay? En México hay mas de 60,000… ooppsss. Hay una sola Iglesia, la Iglesia de Cristo. Bueno, en otro artículo hablo de dos: la nominal y la espiritual. La nominal está fraccionada. La espiritual está unida alrededor de Cristo, claro que físicamente está repartida en denominaciones, congregaciones, pero sus creyentes se unen alrededor de Cristo. Unidos en oración, en un mismo espíritu. Y se aman los unos a los otros, “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Juan 13:35.

7º Nuestro destino es arriba, no abajo.

Eleva tu mirada hacia el cielo, a las cosas de arriba, del Reino de Dios, a donde volveremos. No te preocupes de lo de abajo, ocúpate en lo necesario para llegar arriba, y llegar bien. Ocúpate de tu salvación y de tu accionar. Cristo ya hizo su obra, ya nos redimió y está preparando morada para nosotros. Cuidado, no sea que siendo heraldos, vengamos a perder el regalo tan grande.

Pon atención en los objetivos eternos, no en los que permanecen poco tiempo. Prepárate para postrarte ante Dios, no ante el Cesar.

 

Víctor M García

MURAL BIBLICO HISTORICO

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